La producción estética de las culturas indígenas se manifiesta a través de objetos utilitarios de forma artesanal, tradicionalmente llamados de cultura material. Este aspecto de la cultura indígena fue uno de los más perjudicados por la expansión de la sociedad envolvente y fue entrando en un lento proceso de desaparición. En la década del 60 se reactiva principalmente por causas económicas y no precisamente por revitalizar la tradición indígena. De esta forma la artesania indígena fue tomando fuerza en el mercado capitalista, y las propias comunidades empiezan a valorar los beneficios económicos provenientes del exterior como producto de la venta de artesanía.
Mujer Nivaclé, elaborando hilos de lana de oveja
para tejer fajas y ponchos - Comunidad Cayin O´Klin
Colonia Neuland - Chaco Central
Colonia Neuland - Chaco Central
En el Chaco, resurge la producción artesanal, como resultado de una hambruna generalizada que se registró en el área de las colonias mennonitas decayendo la capacidad de éstos de generar trabajo para los indígenas en ese tiempo.
Entre las etnias chaqueñas la producción artesanal, es una de las principales fuentes de ingreso de las comunidades. Las mujeres elaboran bolsos, bolsones y esteras fabricados con fibras de caraguatá (Escobar, 1.993)
Entre los guaranies, la producción artesanal recae en la producción de objetos tradicionales relacionados al uso doméstico y socio-religioso, cuyos usos hasta hoy son frecuentes. La reproducción de la naturaleza está intimamente ligada al ambiente donde viven y es fuente de inspiración que los indígenas reproducen en diferentes especies de la flora nativa. Los mayores productores son los Mbya Guaraní.
Yaguareté - Hecho en madera de Kurupika´y (Sapium spp)
Artesano Juán - Comunidad Sauko -Mbya Guaraní
Reserva San Rafael - Itapúa